Primeras notas

martes, 10 de noviembre de 2009



Como en aquellos primeros días de otoño en que el reencuentro con los amigos y el olor de los libros nuevos nos hacían enfrentarnos al nuevo curso con una alegría inexplicable, comienzo hoy a escribir en este blog. Levanto la tapa de mi cuaderno, y tardo varios minutos en atreverme a teclear nada. Este no es como el cuaderno azul al que dibujé en la portada el logo de AC/DC, ni como aquel otro naranja donde ensayaba mis primeras caligrafías para titular "Matemáticas".

En este cuaderno escribiré sobre cosas variadas, probablemente sin orden, posiblemente de manera inconstante. Pero muy seguramente desde el corazón. Y el reto es que este cuaderno no se cierra, que cualquiera puede ver lo escrito, leerlo, comentarlo. No hay una tapa que levantar.

Es extraño. Siempre he escrito cosas en papel: sentimientos, situaciones, historias, frases sueltas. A veces por el simple hecho de ordenar pensamientos. Otras para no olvidar asuntos importantes. En no pocas ocasiones para vomitar cualquier cosa que a uno le duela dentro. Pero normalmente nadie más que yo ha tenido acceso a "mis cosas", a mis cuadernos. Y hace poco he comenzado a compartir algunos de esos textos. Porque estoy pasando por una etapa nueva. Una etapa dificil. Y he sentido la necesidad de abrirme, de compartir, de permitir a otros ver quien soy. ¿Cómo si no me podrían ayudar?

Ser original es tan sencillo como eso: dejar ver quien eres. Porque eres irrepetible, lo quieras o no. Por eso ni siquiera debería ser considerado un mérito o una virtud, menos aún un objetivo. Pero bueno, de alguna manera tienen que vendernos los perfumes, la ropa, los coches ¿no?

Y para la primera nota de mi cuaderno creo que ya es suficiente. La siguiente será más fácil: ya he emborronado la primera página. Quizás continúe con un cuento. O algo así...

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