De vuelta

jueves, 20 de enero de 2011
Buscaba una papilla de frutas para su nieto. Mientras la mujer de bata blanca atendía a aquella joven, se acercó con paso torpe hacia un estante sobre el que divisó varios frascos de tonos pastel y un letrero borroso. An-ti-en-ve-je-ci-ciii-mm-mien-to! —acertó a leer una vez se acercó lo suficiente. Tambaleante volvió sobre sus pasos y se dirigió con dificultad pero con decisión hacia la luz de la calle. Y aunque le pareció oir la voz imprecisa y lejana de la dependienta, se apoyó en la manilla de la puerta y salió con andar asimétrico y contrariado de la farmacia.



Juan Luis Blanco
19/1/2011

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece tan... ¡Exacto!

Mil besos artista.

Ana.

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