Memoria de olvidos

sábado, 28 de mayo de 2011

Incumpliendo nuevamente lo previsto olvidó la estrategia que había planeado para acordarse de su cumpleaños. Extravió el papel en que apuntó la fecha y perdió el cordel rojo que le hubiera recordado dónde guardó la nota. Agradecía de todos modos que la mala memoria le hiciera el inmenso favor de olvidar sus incontables despistes. A estas alturas de su vida sus recuerdos eran ya superados con creces por sus olvidos, y era también de justicia que su memoria no se autocastigara recordándolos. De todos modos, nada importaba: hacía tiempo que tampoco sabía en que día vivía.


Juan Luis Blanco
27/5/2011

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