La pluie et l'arc-en-ciel

domingo, 28 de agosto de 2011
Anoche, mientras buceaba sin oxígeno en un mar de recuerdos y sin venir a cuento, mis ojos se volvieron azules. Más en la superficie, mi gato, al que admiro cada vez más por su fascinante creatividad a la hora de recuperar protagonismo, se meó en mi partitura favorita de Prokofiev: La pluie et l'arc-en-ciel. Touché! Yo pensaba que aquel principio disonante se le haría familiar, que le agradaría por el parecido con sus primeros pasos sobre las teclas…, pero me temo que estoy otra vez equivocado. Hoy mis ojos han vuelto a su habitual tono indefinido y vuelvo a hacer equilibrios de funambulista desentrenado sobre un presente cada vez más delgado. No tengo ni la más remota idea de cómo acabará la semana. Ni el mes. Ni el año. De momento, esa partitura amarillenta se ha convertido en lo más parecido a un objetivo que puedo dibujar ahora mismo en el futuro. Se va a enterar mi gato cuando escuche la deslumbrante melodía que, como sol entre nubarrones, se cuela entre sus compases…

Escuchar: La pluie et l'arc-en-ciel

Juan Luis Blanco
27/8/2011

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué gato más listo, no le gusta que todo esté escrito!

Juan Luis Blanco dijo...

¡Desde luego que es listo! Pero yo discrepo un poco con sus gustos musicales... :-)

Daniel Buitrago dijo...

Hola, Juan Luis,
Llego hasta aquí por casualidad -una búsqueda en Google como otra cualquiera- y me encuentro con este magnífico blog. Buenos textos y montones de ideas. Te felicito por este exquisito trabajo. Volveré a leerte a menudo.
Un saludo.

Juan Luis Blanco dijo...

Gracias Daniel. A mi también me ocurre que uso lo mismo el Google para buscar que para perderme... ¡y que bueno que una máquina como Google de lugar tantas veces a lo inesperado! Bienvenido. Nos seguimos ;-)

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